Un estudio elaborado por el Centro de Investigación «Mente, Cerebro y Comportamiento» de la Universidad de Granada (CIMCYC) apunta en este sentido tras realizar un experimento con 75 adolescentes de la Comunidad Valenciana.
El fútbol durante la adolescencia ya estaba relacionado con una mejora en la capacidad aeróbica de los practicantes. Este estudio además evalúa la capacidad de concentración y pone de manifiesto que podría existir una relación directa entre la práctica de este deporte y la capacidad para mantener la atención de forma sostenida.
En este estudio participaron 75 adolescentes de ambos sexos, de los que la mitad eran futbolistas de la UD Levante y la otra mitad alumnos del CEIPEl Moli de Torrent (Valencia) que no eran practicantes habituales de este deporte.
A todos ellos se les aplicó un test para analizar su condición física aeróbica, diversos cuestionarios y una tarea diseñada específica para evaluar la atención sostenida.
Los resultados pusieron de manifiesto que en esta muestra los futbolistas presentaban una mejor forma física y un mejor tiempo de reacción en la tarea de atención. Por contrapartida el estudio apuntó también en la dirección de que esta mejora en los tiempos de reacción no estaba correlacionada con la capacidad cardiovascular en la muestra estudiada. Las conclusiones para la muestra son claras. Los adolescentes que juegan al fútbol mantienen mejor la atención.
Aunque el estudio demuestre una correlación entre la práctica de fútbol y la capacidad de atención es necesario realizar más investigaciones para poder incidir en la posible relación del deporte y la atención. De momento solo podemos determinar que la práctica de deporte, que ya estaba relacionada con otros beneficios, podría tener un punto más en su favor como actividad imprescindible para los niños y adolescentes durante su desarrollo.
El estudio completo se puede consultar en inglés en la revista científica Plos One .
